Intentarlo todo y que nada salga bien.
Esforzarte y no conseguir nada.
Aparentar ser fuerte y estar destrozado en el interior.
Querer expresarte y que nadie te escuche.
Sonreír y llorar.
Estar desesperado.
Ella era de ese tipo de personas que creen que la vida es hermosa, que todo esfuerzo tiene su recompensa y que siempre hay "una próxima vez". Lo era. Pero todo le ha salido mal y por mucho que lo intenta no consigue que se abra una ventana ahora que se ha cerrado la puerta.
¿Cómo deberíamos sentirnos en estos momentos? ¿Deberíamos alegrarnos por los demás por cumplir sus sueños? ¿Sumirnos en la miseria? ¿Callar? ¿O gritar?
La vida es dura. Lo sabemos, y algunos más que otros. Y por mucho que nos repitan que debemos no rendirnos y seguir adelante, no sabemos cómo.
Puede que sí, que tengas esa próxima vez, pero ahora todo es negro y parece que no va a ser así.
La vida es dura. Lo sabemos, y también sabemos que es bonita, alegre, emocionante, preciosa, feliz, inefable e intensa. Sabemos que tiene momentos malos y momentos buenos, subidas y bajadas... pero eso no supone que no merezca la pena.
Así que recuerda, tienes derecho a estar triste, a sentirte desesperado a veces, pero también a continuar hacia lo que vendrá, mirar al futuro y al pasado, sonreír y echar una buena carcajada.